2 volúmenes
Subtitulada Dos historias de casadas, esta extensa novela realista fue publicada en 1887. Está ambientada en Madrid, en un período comprendido entre diciembre de 1869 y abril de 1876 y recoge, siguiendo la historia de la mujer legal (Jacinta) y la amante (Fortunata) del acomodado heredero Juanito Santa Cruz, un variado fresco de la vida íntima, individual y colectiva, y su reflejo en los conflictos sociales. Amores apasionados o interesados recorren, a través de las cuatro partes del texto, el ambiente de la burguesía enriquecida, ociosa, feliz, conservadora su pasado con hábitos intachables y excelentes maneras (primera parte, centrada en la familia Santa-Cruz); el de las clases medias, que viven de un trabajo al que están sometidos, deben esforzarse por encontrar acomodo y educación y, en general, son presionados por los conflictos (segunda parte, alrededor de los Jáuregui-Rubín); la relación entre clases, introduciendo las tertulias en los cafés madrileños (tercera parte) y el personaje de un filósofo práctico, el viejo Evaristo Feijoo; y, finalmente, en el ambiente variopinto de las clases bajas, arrastradas continuamente por la necesidad: el argumento de la cuarta parte se centra en Fortunata y las consecuencias de su adulterio, resuelto en una tragedia de celos.
Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo de 1843 – Madrid, 4 de enero de 1920) tuvo como única actividad profesional la literatura, a la que se dedicó de modo tenaz e incansable. Intervino en política –llegó a ser diputado– y perteneció a la Academia de la Lengua.
Comenzó su andadura literaria mientras escribía para el diario La Nación, con los Episodios Nacionales, que le dieron un éxito inmediato. Durante este período también escribió novelas como Doña Perfecta (1876) o La familia de León Roch (1878). Según confesión del propio autor, con la lectura de La taberna, de Zola, descubrió el naturalismo, lo cual cambió su modo de narrar. A partir de ahí escribió alguna de sus obras más importantes, como Fortunata y Jacinta (1886-1887), Miau (1888) y Tristana (1892). Posteriormente escribió algunas novelas más experimentales, en las que, en un intento extremo de realismo, utilizó íntegramente el diálogo, como Realidad (1892), La loca de la casa (1892) y El abuelo (1897), algunas de las cuales adaptó también para la escena. El éxito teatral más importante, sin embargo, lo obtuvo con la representación de (1901), obra polémica que provocó numerosas manifestaciones y protestas por su contenido anticlerical. Otras obras deeste autor son: Zumalacarregui, Trafalgar, Marianela ó Tormento
Galdós es el restaurador de nuestra tradición novelística, el recuperador de la tradición española del Siglo de Oro y uno de los máximos representantes del Realismo español. Con razón la crítica no ha dudado en calificarlo como el mayor novelista después de Cervantes, digno de emparejar con los mejores escritores de su siglo. Escritor de una gran riqueza inventiva que no encuentra parangón entre sus coetáneos, cerca de ocho mil personajes forman el complejo y rico mundo de ficción creado por Galdós. Pasiones, debilidades, fisonomías, caracteres humanos, sufrimientos... se engarzan y cobran vida en un contexto urbano descrito con precisión y maestría. Fue nominado al Premio Nobel en 1912.