Don Juan Manuel (1282-1348), hombre culto y creador en quien se conjugaron la pluma y la espada, sobrino de Alfonso X el Sabio y personaje importante en el turbulento escenario político del siglo XIV, fue el primer escritor con plena conciencia de serlo y nos legó la colección de cuentos más importante y significativa de la Edad Media española. Sobre la estructura del diálogo entre Lucanor y Patronio, y con un exquisito equilibrio entre el relato y el próposito ejemplarizante, construyó un libro ambicioso, depurado y entretenido, que todavía hoy se impone al lector por su finura de pensamiento y de escritura.
Esta versión, a cargo de Enrique Moreno Báez, modernizada sin fines eruditos, pone al alcance del lector actual este texto fundamental de nuestra literatura.
"Él vierta añejo vino en odres nuevos", M. Menéndez Pelayo
LAS OBRAS MÁS IMPORTANTES DE LA LITERATURA CASTELLANA MEDIEVAL SE HAN VERTIDO AL LENGUAJE ESPAÑOL MODERNO PARA PONERLAS AL ALCANCE DE TODOS LOS LECTORES.
Don Juan Manuel nació en Escalona fue miembro de la casa real, su padre era hermano de Alfonso X el sabio, y escritor en lengua castellana, fue uno de los principales representantes de la prosa medieval de ficción, sobre todo gracias a su obra El conde Lucanor, y su conjunto de cuentos moralizantes (exempla) que se entremezclan con varias modalidades de literatura sapiencial.
Ostentó los títulos simultáneos de señor, duque y príncipe de Villena, siendo señor de Escalona, Peñafiel, Cuéllar, Elche, Cartagena, Lorca, Alcocer, Salmerón, Valdeolivas y Almenara. Fue además mayordomo mayor de los reyes Fernando IV y Alfonso XI, adelantado mayor de Andalucía y adelantado mayor de Murcia. Se casó tres veces, siempre por conveniencia y durante su vida tuvo varias desavenencias con el rey que siempre acabaron arreglándose.
Durante la última etapa de la minoría de edad de su sobrino, Alfonso XI de Castilla, fue tutor del rey junto con el infante Felipe de Castilla y Juan el Tuerto.
Nació en Sevilla en 1908, pero paso su infancia y juventud en Buenos Aires, donde fue discípulo de Pedro Henríquez Ureña. A su vuelta a España, en 1931, trabajó en el Centro de Estudios Históricos. Posteriormente fue profesor de Oxford, Cambridge, y Londres y, a partir de 1950, desempeñó la cátedra de Literatura española en las universidades de Oviedo, Santiago de Compostela y, finalmente, en la Autónoma de Madrid, ciudad donde murió el año 1976.
Entre sus obras se cuentan Lección y sentido del Guzmán de Alfarache, Nosotros y nuestros clásicos, Reflexiones sobre el Quijote y Los cimientos de Europa, además de sendas ediciones de La Diana de Montemayor y la Cárcel de amor de Diego de San Pedro, sin olvidar su Antología de la poesía lírica española y su Antología de la poesia española contemporánea. Esta versión modernizada de El conde Lucanor cuya publicación inicial data de 1953, ha tenido gran difusión en escuelas y universidades.
