La pícara Justina, editada por primera vez en 1605, novela entretenida y celebrada, narra las aventuras de una joven villana de origen judío llamada Justina, contadas por ella misma, a quien, después de contraer un matrimonio supuestamente feliz, le sigue la viudedad, que no es más que el preludio de otras dos nuevas nupcias.
Una novela genuina, por su lengua inimitable de estilo barroco, por constituir el prototipo original de la denominada picaresca femenina y por su marcado contenido festivo, narrada por una heroína que nos deleita con su prosa a su vez sencilla y conceptista, sus aventuras endemoniadas y sus satíricas y burlonas ocurrencias que no dejan bachiller, licenciado o pretendiente con cabeza, y nos muestra que el género picaresco sigue muy vivo entre nosotros.
Ahora, por primera vez, y de la mano de Luc Torres, podemos no sólo leerla, sino también intentar profundizar en ella. Una primera, única y cuidada edición que, amén de recoger toda la tradición de la mejor crítica anterior, propone nuesvas pistas de itnerpretación para una lectura abierta de este texto áureo.
Francisco López de Úbeda, médico y escritor español, posible autor de la novela picaresca por todos conocida como La Pícara Justina.
Aunque parece haber discrepancia entre algunos críticos sobre la autoría de Francisco López de Úbeda sobre esta obra (algunos la atribuyen al fraile dominico Andrés Pérez de León que la firmó con pseudónimo, debido a sus hábitos y otro al dominico Anastasio Rojo que también utilizaría pseudónimo por los hábitos), parece que todo parece indicar que lo más lógico es que si existió una persona con este nombre, lo más lógico es que sea él.