Con el título de Códice de autos viejos se viene identificando un volumen manuscrito, conservado desde 1844 en la Biblioteca Nacional de Madrid, que contiene noventa y seis piezas dramáticas, todas de asunto religioso, a excepción del breve Entremés de las esteras. Responde bien, en general, al ambiente social y religioso que vive Madrid en los años inmediatos a 1561, cuando Felipe II traslada a ella la capitalidad del reino.