Fácil sería explicar el didactismo de muchos poemas de Santillana sumergiéndolos en la totalidad de la cultura medieval: las verdades esenciales habían sido ya descubiertas (los clásicos, el Nuevo Testamento); se trataba, pues, de repetirlas y sobre todo de aprenderlas. Ello nos impediría ver una dimensión patética, casi trágica, de la vida y la obra de Santillana: espíritu sabio, gran señor, dispuesto a enseñar, se encontraba frente al peor alumno: un rey inepto, sin carácter, débil en extremo, dominado por un vasallo bastardo (Luna), cuya política llevaba al país a la ruina (por lo menos eso creía Santillana) y que violaba los derechos de los ciudadanos.
(De la Introducción de Manuel Durán)
Íñigo López de Mendoza (1398-1458), poeta, político y humanista del siglo XV, más conocido como Marqués de Santillana, es el autor de las famosas serranilas y el primer poeta español que escribió sonetos "al itálico modo", adelantánsose un siglo a los experimentos de Boscán y Garcilaso.
Se incluyen en este libro los poemas morales, políticos, religiosos, así como varias coplas (don Alfonso, Blas contra Fortuna, etc.) , completando toda la producción poética del autor.