Todos los cuentos aquí reunidos tienen un denominador común: son andaluces, o sitúan sus obras en algún punto de Andalucía. Así las ocho provincias quedan representadas. Córdoba en Jacob de Córdoba y el noble; Granada en El carbonero alcalde; Sevilla en La cerca de Sevilla; Málaga, cuna de A. Reyes, en En el tren; Cádiz, donde nació Pemán, en Las niñas; Huelva, donde vio la luz J. R. Jiménez, en El zaratán; Jaén, en La primera comunión de J. Eslava Galán; y Almería en Las calles.Quizá podría pensarse que se trata de un título exclusivo para lectores andaluces. No es así. Es un libro de tan importante factura, de tal interés, que cualquier lector, sea de donde sea, disfrutará con él de unas cuantas horas de ameno entretenimiento.