A pesar del proverbial y reconocido fracaso de don Miguel de Unamuno en los intentos por estrenar sus obras y del nunca conseguido éxito de público y de crítica a lo largo de varias décadas, once obras originales, más la adaptación, por mano ajena, de una de sus novelas, una versión de Séneca y un sainete de juventud no pueden considerarse labor de menor importancia o aspecto incidental que distrae de otra tarea intelectual de más empeño. Unamuno escribe teatro por una necesidad insoslayable que está inserta en lo más profundo de su conciencia. No es sólo que tiente un género literario más para tratar de aumentar su fama o para ayudar a su precaria economía doméstica, razones que no se descartan, sino que la expresión adecuada de su problema general (vital y filosófico) no se completa más que con la peculiar forma de escritura que es el drama.
(De la Introducción de Guadalupe Gómez Ferrer)
Poeta, dramaturgo, filósofo y ensayista español perteneciente a la generación del 98. Se doctoró en Madrid y fue catedrático de griego en Salamanca. En su obra cultivó gran variedad de géneros literarios como novela, ensayo, teatro y poesía. Su obra cuenta con una sagacidad, agudeza e independencia poco frecuentes en la literatura hispánica. Por ello, Unamuno es el mejor prototipo del pensamiento filosófico-moral que alienta y patrocina el trabajo crítico de los escritores de la Generación del 98. Fue diputado en Cortes de 1931 a 1933 por Salamanca y fue nombrado rector de la Universidad de Salamanca tres veces.
(Valencia 1945 - Madrid 2013), licenciado y doctorado en la Universidad complutense de Madrid, con una tesis sobre León Felipe (1980), obtuvo la titularidad en 1984 y se acreditó para una cátedra de la Facultad de Filología de esta misma universidad en 2009. El año de su nombramineto como catedrático (2010), fue, además, elegido por unanimidad director del Departamento de Literatura Española.
Centró sus estudios en la poesía y el teatro del siglo XX, terrenos en los que su voz era autoridad. Entre su extensa obra, destacan las ediciones de las poesías completas de Leon Felipe ( Visor, 2004) y de Rafael Morales (Cátedra, 2004). Y especialmente la publicación, en dos volúmenes, de una Antologia de la poesía española del siglo XX (Clásicos Castalia) que abarca los periodos 1900-1939 y 1940-1980 respectivamente, en la que daba cuenta de un amplio elenco de poetas en un abanico sopesado y mesurado, reflejo de la personalidad del compilador, y que es hoy en día una referencia en el mundo del hispanismo.