Desde el modernismo intimista de sus primeros libros, que culmina en Soledades, galerías y otros poemas, hasta el espíritu e ideología de la generación del 98, reflejado especialmente en Campos de Castilla, Antonio Machado es siempre un poeta de intensa hondura humana; un poeta que llega con emoción al corazón de quienes se acercan a sus versos, tanto si éstos encierran la expresión de sentimientos personales como si encarnan la preocupación del poeta por la España de su tiempo, por su decadencia y atraso, por su paisaje o por las gentes que lo habitan. Un poeta al cabo de la calle que, en su época, malvivió y fue perseguido, y que no tuvo, además, demasiada suerte en la transmisión de sus textos. Con razón podía decir: “Y al cabo nada os debo; debeisme cuanto he escrito”.
En esta antología Vicente Tusón recoge los poemas más significativos de su obra, los analiza y comprende, y, con su ayuda, los poemas del gran Machado nos ayudan a ensanchar el camino por donde debe transitar el ser humano de hoy…
Antonio Machado Ruiz nacido en Sevilla en 1875 fue un poeta español, el representante más joven de la Generación del 98. Hermano del también poeta Manuel Machado, su obra incialmente recibió las influencias del modernismo, al igual que la de Manuel, pero más tarde fue evolucionando hacia un intimismo simbolista de rasgos románticos y que finalmente acabó en una poesía de compromiso humano y de contemplación. Fue uno de los alumnos distinguidos de la Institución Libre de Enseñanza, con la que estuvo siempre comprometido. Murió en el exilio en Colliure (Francia) hacia el final de la Segunda República Española.
Catedrático del Instituto "Príncipe Felipe" de Madrid, fue durante doce años profesor de la Universidad de Toulouse y ha impartido diversos cursos en el Colegio Universitario de Cuenca y en las universidades madrileñas. En su labor, ha ido ocupando un lugar creciente la preocupación por la didáctica de la Literatura.
