María de los Reyes Laffite y Pérez del Pulgar, condesa viuda de Campo-Alange, grande de España, correspondiente de varias academias, fue un ejemplo de lo que puede ser la mujer en España cuando se lanza a crear una auténtica cultura femenina. En Mi niñez y su mundo tuvo el buen sentido de ser sincera: cuenta lo que vivió sin quererlo adornar con consideraciones posteriores que no le hubiese resultado difícil añadir, pero cuyo añadido hubiera quitado frescura y autenticidad al relato.