Tras haber sido uno de los autores predilectos de la burguesía española, la obra de Wenceslao Fernández Flórez ha experimentado una sensible crisis de lectores y ha suscitado escaso interés en los críticos. Este libro debe contribuir a colocar a un autor tan complejo e irónico en el lugar que en justicia le corresponde.
El análisis literario de Mainer atiende tanto a lo personal (insatisfacción de pequeño burgués, tendencia al catastrofismo) como a los complejos problemas históricos de la época que le tocó vivir: la de entreguerras, las vanguardias artísticas y el lento pero inevitable conflicto de la Restauración con una sociedad que se modernizaba.