Fácil sería explicar el didactismo de muchos poemas de Santillana sumergiéndolos en la totalidad de la cultura medieval: las verdades esenciales habían sido ya descubiertas (los clásicos, el Nuevo Testamento); se trataba, pues, de repetirlas y sobre todo de aprenderlas. Ello nos impediría ver una dimensión patética, casi trágica, de la vida y la obra de Santillana: espíritu sabio, gran señor, dispuesto a enseñar, se encontraba frente al peor alumno: un rey inepto, sin carácter, débil en extremo, dominado por un vasallo bastardo (Luna), cuya política llevaba al país a la ruina (por lo menos eso creía Santillana) y que violaba los derechos de los ciudadanos.
(De la Introducción de Manuel Durán)
Íñigo López de Mendoza (1398-1458), poeta, político y humanista del siglo XV, más conocido como Marqués de Santillana, es el autor de las famosas serranilas y el primer poeta español que escribió sonetos "al itálico modo", adelantánsose un siglo a los experimentos de Boscán y Garcilaso.
En este volumen se incluyen estas dos composiciones, las más famosas en su haber, junto con otros cantares y decires, todo ello precedido por una biografía del autor y un riguroso estudio de su producción literaria.
El marqués de Santillana, nombre por el que es conocido Íñigo López de Mendoza, I marqués de Santillana, I conde del Real de Manzanares y señor de Hita y de Buitrago del Lozoya (Carrión de los Condes, Palencia, 19 de agosto de 1398 - Guadalajara, 25 de marzo de 1458), fue un militar y poeta español del Prerrenacimiento. Era familiar de los poetas Jorge Manrique y, ya en el siglo XVI, Garcilaso de la Vega.
Fue un personaje clave en la sociedad y la literatura castellana durante el reinado de Juan II de Castilla, provenía de una familia noble inclinada desde siempre a las letras: su abuelo, Pedro González de Mendoza, y su padre, el almirante de Castilla Diego Hurtado de Mendoza, fueron también poetas.
Como político, procuró inmiscuirse lo menos posible en los asuntos de Estado y mantener a lo largo de su vida la fidelidad al rey Juan II, lo que le trajo algunos problemas.
Su obra literaria, es el resultado del cruce de dos tendencias, una culta predominante y otra popular menos visible. Por un lado encontramos influencias claras de la cultura clásica grecolatina (Séneca, Homero, Virgilio, Aristóteles...), la cristiana (la Biblia) y la literatura contemporánea catalana (Ausiàs March, o Jordi de Sant Jordi), gallega, provenzal, castellana y, sobre todo, francesa e italiana (Dante Alighieri, Francesco Petrarca). Aunque su opinión sobre las poesías populares castellanas no es muy buena, su entusiasmo por la tradición culta no impide que se entremezclen ambos estilos, aunque la popular queda más solapada integrándola a modo de proverbios y refranes. Este estilo culmina en sus Serranillas, en que la refinada tradición culta de la pastorela provenzal se une a la popular castiza de la serrana.
Nació en Barcelona en una familia liberal y republicana. A los 14 años de edad, ocupada la ciudad, fue encarcelado por las tropas de Franco. Liberado más adelante, pasa a Francia con su familia y desde allí embarcarán hacia México.
Doctor en Lenguas y Literaturas Romances por la Universidad de Princeton, donde fue discípulo de Américo Castro, y catedrático de Literatura Española en la Universidad de Yale. Su labor como historiador, crítico y promotor de las culturas hispánicas ha sido premiada con la prestigiosa Beca Guggenheim y con la medalla y Orden de Isabel la Católica.
Ha publicado más de 150 estudios, ensayos y reseñas en algunas de las más pretigiosas revistas mundiales, así como un considerable número de libros sobre temas literarios.