Es la primera obra de teatro escrita por Góngora. Se trata de una comedia en tres actos con un intrincado argumento minuciosamente diseñado hasta el último detalle, el cual no se expone en un orden lineal sino que el espectador recibe la información de forma natural, empezando los sucesos dos años antes del momento en que se alza el telón, de modo que los antecedentes se van conociendo paulatinamente a lo largo de la representación.