Hasta el último tercio del siglo XIX, todos los que se ocuparon de nuestro poeta lo tuvieron como trovador o consecuencia de la poesía provenzal o lemosina. El intento o deseo de separar o distanciar la obra de Ausias March de la poesía provenzal se inicia en el estudio que le dedica José María Cuadrado, en 1841. Para Martín de Riquer se mezclan en su obra elementos trovadorescos, escolásticos además de la influencia de Dante y Petrarca.
En la obra poética de March predomina la temática amorosa, moralizante (y didáctica, si queremos matizar), espiritual y, su mayor acierto, de preocupación de la muerte.
(De la introducción de Rafael Ferreres)