Maestro consagrado en el arte del cuento y el relato corto, cuatro son los grandes temas de Maupassant: la guerra franco-prusiana, que le sirve para condenar el belicismo; la crítica a las clases dominantes, ostensible en los personajes marginados de una sociedad injusta e insolidaria; el amor, que no ofrece refugio alguno o consuelo a la soledad radical del hombre, ni siquiera en los cuentos galantes, y los fenómenos extraordinarios de sus cuentos fantásticos, que no son sino manifestaciones externas de un mundo cruel e incomprensible.
Esta compilación de sus más famosos relatos breves encabezados por su primera y más famosa narración, Bola de Sebo, nos permite apreciar la configuración del mundo pesimista pero coherente que Guy de Maupassant configuró y expresó, siempre, con un lenguaje bello y preciso y con una exquisita técnica literaria.
Su madre lo introdujo a edad temprana en el estudio de las lenguas clásicas ya que siempre quiso que él siguiese los pasos de su hermono fallecido, amigo de Flaubert. Su juventud, muy apegada a su madre tras divorciarse de su padre, se desarrolló primero en Étretat, y más adelante en Yvetot, antes de marchar al liceo en Ruan. Fue un gran admirador de Gustave Flaubert, amigo de su hermano fallecido, quien lo tomó bajo su protección y le abrió la puerta de algunos periódicos y le introdujo en el mundo intelectual y literario.
En 1870 se trasladó a vivir a París con su padre y empezó a estudiar Derecho, pero no pudo acabarlo por motivos familiares y empezó a trabajar como funcionario, hasta que en 1880 publicó su primera obra Bola de sebo en Veladas de Médan, volumen naturalista preparadao por Émile Zola, calificado por Flaubert como una obra maestra.
Afectado por graves problemas de salud mental, intentó suicidarse en varias ocasiones obligando a recluirlo en una clínica parisina, donde moriría años más tarde.
Licenciado en Filosofía por las Universidades de Comillas y la Complutense de Madrid, y Doctor en Filología Hispánica, es Catedrático de Lengua y Literatura Españolas (1976).
Ha dedicado la mayor parte de sus estudios a la Literatura del Siglo de Oro y a la Contemporánea. De entre sus más de 25 libros publicados, recordaremos: Antología de Quevedo (Col. L.Aniorte, Univ. Murcia), Perspectiva y ambigüedad (UNED-C.A. de Madrid 2001), ediciones de Mira de Amescua (MEC, Madrid 1998)... Ha traducido a Julio Verne: Miguel Strogoff (Castalia 2006), Guy de Maupassant (Castalia, en prensa). De sus numerosos artículos, conviene recordar los dedicados a la mística (Francisco de Osuna, Santa Teresa de Jesús, San Juna de la Cruz), Cervantes ("¿Es El rufián dichoso una típica comedia de santos?"), Calderón ("Mira de Amescua, maestro de Calderón") y "Un fragmento de Calderón". Apuntoes para una revisión del auto sacramental"), Guillén de Castro ("Datación de El curioso impertinente"), Machado, Azorín, Cernuda...