PREMIO TIFLOS CUENTO 2016. Premio otorgado por la ONCE.
Un boxeador gitano enfrentado al mito de la raza aria. Gimnastas judías a punto de morir gaseadas en Sobibor. Un fondista palestino encerrado en la franja de Gaza. Velocistas con el puño en alto, descalzos en un podio. Nadadoras que encogen el brazo. Hitler, derrotado por el nieto de un esclavo… Y once atletas israelíes secuestrados por terroristas árabes en un apartamento de la Villa Olímpica de Múnich, mientras en una cocina de Tel-Aviv se fragua la venganza. Aquél fue, sin duda, un septiembre negro.
Motivado por el oxímoron entre la grandeza del deporte y los atletas en las olimpiadas y la barbarie y crudeza del terrorismo, Septiembre negro es un libro cuyos relatos entrelazan las zonas de sombra de los Juegos Olímpicos. Bob Beamon, Jesse Owens, Florence Griffith-Joyner y algunos otros héroes anónimos corren por sus páginas. Como también lo hacen los asesinatos, la maldad y la crueldad humana. Pero, ante todo, corren por él, gracias a la pluma de Carlos Fidalgo, la belleza narrativa y una historia conmovedora.
Carlos Fidalgo nació en Bembibre (León) en 1973 y ya ganó el V Premio Tristana de Literatura Fantástica con su primera novela, El agujero de Helmand (Menoscuarto, 2011), un relato circular ambientado en la guerra de Afganistán. Su segunda novela, La Sombra Blanca (Reino de Cordelia, 2015) es una historia de fantasmas que transcurre en las trincheras de la Primera Guerra Mundial y de nuevo ha recibido el respaldo de la crítica y los lectores.
Periodista de Diario de León, donde cada jueves escribe la columna Cuarto Creciente, Fidalgo es autor de los libros de relatos El país de las nieblas (IEB, 2005) y Tierra adentro y otros cuentos de naufragios (Leer-e, 2013), editado en formato digital, además de Septiembre Negro (Premio Tiflos de Cuento).
