Durante los siglos xvi y xvii las fronteras entre géneros teatrales se desdibujan mucho: junto a las grandes obras, aparecen gran cantidad de piezas cortas donde cualquier recurso es válido para conseguir una gran tensión dramática. Entre ellas, los principales géneros serán las loas, breves y jocosas aperturas a una representación teatral; las jácaras, que cantan la vida de maleantes, o los bailes, composiciones líricas cantadas y bailadas que aparecían al final del entremés. Y este último es, sin duda, el tipo de obra más popular en los Siglos de Oro. Generalmente intercalado entre las distintas jornadas o actos de la representación, el entremés satiriza las costumbres sociales y, en muchas ocasiones, engloba el resto de géneros teatrales.
Presentado y anotado por Catalina Buezo, este volumen recoge una selección de las mejores de estas obritas, tan cercanas, por su visión materialista, risible y grotesca, a las clases populares.
Es doctora en Filología Hispánica y en Filología Inglesa por la Universidad Complutense de Madrid, y fellew del Real Colegio Complutense de Harvard. Catedrática de Educación Secundaria, entre sus libros sobresalen El Carnaval y otras procesiones burlescas del viejo Madrid; La mojiganga dramática: de la fiesta al teatro, dos volúmenes (I. Estudio y II. Edición); la edición crítica de El arca de Dios cautiva y Las espigas de Ruth, de Caderón de la Barca; Prácticas festivas en el teatro breve del siglo XVII, y la edición de Mi querida y El nido, de James de Armiñán.
