Rafael Alberti nació en una familia de origen italiano . En 1917 se traslada a Madrid con su familia y tras su fracaso en el bachiller, decide seguir su vocación de pintor, con un cierto éxito.
En 1920 cuando muere su padre escribe sus primeros versos, dando lugar al nacimiento del poeta. Durante una convalecencia por una enfermedad pulmonar comienza un esbozar una de sus obras más emblemáticas Marinero en tierra . Ya restablecido, frecuenta la Residencia de Estudiantes de Madrid donde se rodeó de otros poetas como Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén, VIcente Aleixandre o Gerardo Diego, entre otros, que formará la famosa generación del 27.
En 1924, recibe el Premio Nacional de Poesía por Marinero en tierra convirtiéndose en una figura preeminente de la lírica española.
En los años siguientes, Alberti sufre una crisis existencial debida a su delicada salud, sus penurias económicas y la pérdida de la fe. La evolución de su conflicto interior que se desarrollará en la poesía de esos años, de esa época es: Sobre los ángeles. La política le ayudará a salir de la crisis afiliándose al Partido Comunista.
En 1930 conoce a María Teresa León, con la que fundaría en 1933 la revista revolucionaria Octubre. Viaja a la Unión Soviética y en 1936 estalla la Guerra Civil Española. Durante este periodo Alberti fue miembro de la Alianza de Intelectuales Antifascistas junto a otros autores como María Zambrano, Ramón Gómez de la Serna, Miguel Hernández, José Vergamin, Rosa Chacel, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre, entre otros.
Tras la derrota republicana, Alberti y su esposa María Teresa optan por el exilio y tras varios paises acabarán en Argentina y más tarde en Italia. Alberti no volverá hasta después de la muerte de Franco, una vez instaurada la monarquía
A partir de entonces todo fueron homenajes y premiso para Alberti, aunque no obtuvo un sillón en la Academia, pero obtuvo premios de reconocimiento literario, Premio Cervantes en 1983, Premio Lenin de la Paz (1965), Premio Roma de Literatura (1991), El Premio Nacional de Teatro (1980) y Renunció al Premio Príncipe de Asturias, debido a sus fuertes convicciones políticas.